Teniendo en cuenta que el verano acaba de hacer acto de aparición queremos lanzarte una pregunta: ¿tienes tus pies a punto para los próximos meses de sol, salitre y cloro? Si prestas atención a la cara y al cuerpo y los proteges del sol aplicando protector, ¿por qué no hacer lo mismo con los pies? ¿Por qué a veces nos echamos la crema sólo hasta los tobillos? Como clínica podológica queremos dar respuesta a estas cuestiones y repasar unos consejos fundamentales.

Como decimos, el calor, el contacto continuado con el agua salada del mar y la de piscina, la sequedad y la humedad en determinados ambientes son factores que influyen en la salud de nuestros pies. Parece que a algunas personas se les olvida que son los responsables de soportar todo el peso corporal y que se merecen todos los mimos y cuidados que les dispensemos en PodoSaludEn nuestro centro, un podólogo se encargará de realizar su puesta a punto. Entre otras cosas, recurriendo a una quiropodia, tratamiento podológico que consiste en la eliminación de callosidades y alteraciones en las uñas de tus pies. De todos modos, aunque te pongas en nuestras manos, hay cosas que sólo dependen de ti. Por ejemplo, hidratar bien los pies para evitar que aparezcan durezas en los talones y en otras zonas de apoyo. Además de aplicar crema hidratante, si vemos que hay grietas echaremos mano de una crema emoliente a base de urea.

Otra pauta es mantener una correcta higiene en los pies y aprovechar la ducha para cuidarlos. Hazlo insistiendo en la zona entre los dedos porque la humedad favorece el contagio de hongos. Tras bañarte en la playa o en la piscina sécate bien los pies. Ten en cuenta lo desaconsejable que es permanecer muchas horas dentro del agua. Provoca una maceración de la piel y esta se vuelve más vulnerable ante cualquier problema. Como decíamos al principio, aplica crema protectora también en los pies, del mismo FPS.

Mención especial merece el tema del calzado. Durante estos meses usamos sobre todo chanclas y sandalias y, si no son de la calidad adecuada, podemos sufrir las consecuencias. Elige materiales de calidad para evitar la aparición de hongos, rozaduras o durezas. Como seguro que ya sabes por propia experiencia, las tiras de piel o material sintético pueden provocar rozaduras y ampollas. Como durante el resto del año, el calzado de verano tiene que facilitar la transpiración y sujetar adecuadamente al pie.