Las ampollas en los pies son un clásico en los corredores. No hace falta que sean deportistas de élite para que sufran este problema, los runners ocasionales también tendrán que lidiar con ellas. De hecho, en las carreras populares (tan frecuentes en esta época del año) es frecuente encontrar a muchos participantes descalzos al llegar a meta con heridas en los pies. En nuestra clínica podológica en Madrid queremos profundizar en este tema, aportando varios consejos para evitar su aparición.

Las ampollas se generan como resultado de la presión que, en muchos casos, llega a ser fricción en puntos concretos del pie. Superficies que suelen coincidir con las zonas donde habitualmente se produce mayor contacto con la zapatilla. Generalmente, en la parte de los dedos, el talón o la zona metatarsal. En cualquier caso, la ampolla surge cuando la presión o fricción se prolonga durante un rato. Estas molestias heridas también pueden salir al caminar cuando los zapatos son pequeños.

Lo más habitual es que las ampollas salgan en carreras de larga distancia, aunque si las zapatillas no son las más adecuadas para el corredor es posible que aparezcan en las de corta distancia. La elección de las zapatillas es una cuestión esencial, si son demasiado grandes el pie bailará dentro y también pueden surgir rozaduras. La fricción entre el pie, el calcetín y la zapatilla es la principal causa para la aparición de ampollas.

Sin embargo, existe otro factor a tener en cuenta. Durante la carrera el pie puede sudar y la humedad y el calor son dos factores determinantes en la aparición de ampollas. Por ello, además de elegir la talla más adecuada de zapatillas será importante decantarse por un modelo transpirable, evitando que los pies suden en exceso.

De hecho, en PodoSalud siempre recomendamos el uso de calcetines técnicos para minimizar el sudor en los pies durante la marcha. Evidentemente, si vas a correr una carrera como la San Silvestre no estrenes zapatillas para la prueba, aún no sabes si podrían hacerte daño. No olvides hidratar bien los pies los días previos a la carrera y, por último, si has tenido ampollas anteriormente protege las zonas afectadas con esparadrapo.