El calzado y los tacones son una representación de quienes somos. Un tacón alto siempre es sinónimo de elegancia y estilo. Pero cuando es demasiado alto puede tener ciertos riesgos para la salud que se deben conocer.

El problema de los tacones es que provocan un desequilibrio entre la posición de los pies, haciendo que una parte cargue más que la otra. Por ejemplo, si escogemos un tacón de 6 centímetros las puntas de los dedos realizarán 3 veces más esfuerzo que los talones. La mala postura que se lleva produce, entre otras cosas, problemas musculares, sobrecarga en las rodillas e incluso deformaciones y esguinces de tobillo.

La altura perfecta

La altura de zapato adecuada depende, de nuestra edad, sexo, número de pie y estatura. Los niños y niñas menores de 10 años no deben llevar un tacón de más de 1 centímetro. Es más, si el niño tiene menos de 7 años, es mejor que sea aún menor.

Normalmente, el calzado de calle y de vestir masculino no debe tener más de 2 centímetros de altura. En el caso de los tacones de la mujer, el límite son 4 centímetros en pies pequeños (de 40 para abajo) y 4,6 centímetros en pies grandes (más de 40).

En el caso de que sea una persona de edad avanzada, la altura máxima baja hasta los 2,5 centímetros. Las personas mayores tienen los músculos y huesos más débiles, siendo más propensos a sufrir caídas y tener lesiones más graves.

Eso sí, de vez en cuando, para una ocasión especial, puedes llevar un tacón más alto, siempre que tus pies estén en buen estado. Si tienes dudas sobre cuándo usar zapatos altos o no, es mejor visitar un podólogo de confianza. Este profesional te hablará de la salud del pie y recomendará los tratamientos para aliviar el dolor después de una noche de fiesta.

En Clínica Podosalud, nos encargamos de tratar todas las afecciones de los pies y de mejorar su estado de salud. Llámanos y solicita un presupuesto sin compromiso para descubrir quiénes somos y lo que podemos hacer por ti.