anomalías en la forma de caminar más importantes

Un dato que igual te sorprende: no existen dos pisadas iguales en todo el mundo. Ya sea por nuestros pies o por nuestra forma de andar. Son únicas. Quizá por ello, siempre decimos que cada paciente es único y nuestros tratamientos también han de serlo. Estos remedios están destinados a corregir las anomalías en la forma de caminar más importantes que se pueden padecer. ¿Las conoces?

Lo primero de todo, para que existan anomalías en la forma de caminar, tenemos que tener claro qué es caminar correcto. Aunque parezca que no tiene ningún misterio, lo cierto es que ninguno estamos a salvo de sufrir o realizar patrones incontrolables e inusuales que pueden considerarse como no normales.

Para poder afirmar que una persona camina correctamente y de forma saludable tienen que darse ciertos aspectos importantes:

  • Mantener una postura erguida
  • Cabeza levantada para no cargar la columna y facilitar la respiración
  • Los brazos han de moverse de manera rítmica

Pese a que parezca sencillo, son varios los problemas que pueden darse. Lo importante, como siempre, será saber detectarlo a tiempo y ponerse en las manos de un profesional capaz de ofrecer soluciones adecuadas, ¿no crees?

¿Cuáles son las anomalías en la forma de caminar más importantes?

A raíz de no cumplir los patrones normales a la hora de caminar, es posible padecer distintos problemas. Las anomalías en la forma de caminar más importantes son las siguientes:

  • Marcha festinante: Se camina de manera encorvada, con la cabeza y el cuello echados hacia delante.
  • Marcha en tijeras: Un tipo de marcha que se caracteriza por tener las piernas ligeramente flexionadas a la altura de las caderas y las rodillas.
  • Marcha espástica: Se camina de forma rígida y arrastrando los pies.
  • Marcha en estepaje: Los pies se arrastran al caminar y raspan el suelo, por lo que la persona debe levantar las piernas más alto de lo normal.
  • Marcha de pato: Es una de las anomalías en la forma de caminar más importantes y suele darse en la niñez, aunque puede llegar a edad adulta si no se corrige a tiempo. Se camina con los pies hacia dentro y las piernas arqueadas.

Para evitar problemas y poderles dar solución, es importante realizarse un completo estudio de la pisada. Este examen nos dará información importante y muy valiosa a la hora de corregir cualquier inconveniente.