clínica podológica en Madrid

Como clínica podológica en Madrid no podemos más que insistir en que el sobrepeso puede ocasionar serias molestias y afecciones en los pies. De hecho, es un factor directo que determina el dolor en esta extremidad y puede presentarse a cualquier edad. Además, entre los más pequeños, puede llegar a causar problemas en el aparato locomotor. 

Ante un cuadro de exceso de peso, los problemas más comunes que pueden aparecer en los pies son:

  • Molestias en los tobillos.
  • Fascitis plantar.
  • Aparición de espolones.
  • Dolor en la almohadilla grasa del talón.
  • Problemas de durezas por utilizar chanclas al no encontrar calzado lo suficientemente ancho.

Para el cuidado adecuado de los pies, en Clínica Podosalud recordamos que las personas con obesidad deben atender a una serie de pautas. Por descontado, lo primero es bajar a un peso adecuado por una cuestión de salud general. De todos modos, mientras tanto es clave interiorizar una serie de consejos:

  1. Hidratar correctamente los pies: las personas obesas son más propensas a padecer grietas en los talones por una mala vascularización. Además, si hay problemas de movilidad y agilidad, estas personas tienden a utilizar chanchas, cuyo uso prolongado puede fomentar la aparición de grietas.
  2. Acudir al podólogo con regularidad: si no se llega bien a los dedos de los pies para cortarse las uñas, hay que venir al especialista para no padecer heridas y uñas encarnadas debido a un mal corte.
  3. Utilizar un calzado cómodo: no ha de apretar pero sí sujetar bien y disponer de una buena contención con un contrafuerte duro. El zapato debe ser transpirable, de materiales naturales y con una suela que amortigüe correctamente la pisada y sea antideslizante. En el caso de las mujeres con sobrepeso, es recomendable utilizar un tacón ancho que no supere los cuatro o cinco centímetros o usar plataformas, que dan mayor estabilidad al caminar.
  4. Usar plantillas para las partes blandas de los pies: sobre todo la zona del talón y la de debajo de las cabezas de los metatarsianos. De este modo se disminuye el exceso de presión sobre la planta y se evitan alteraciones en rodillas y caderas.