El pie humano concentra el 25% del total de huesos de la especie. Un dato cuanto menos curioso, parece mentira que en una parte tan pequeña de nuestra anatomía se concentre tal cantidad de huesos. Y todavía lo es más que, como norma general, no prestemos la atención debida a nuestros pies. En nuestro centro de fisioterapia deportiva en Madrid sabemos que esta zona es una de las más problemáticas, donde las lesiones son frecuentes. En los pies tenemos 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, ligamentos y músculos.
Cada uno de nosotros da, de media, unos 10.000 pasos al día. Teniendo en cuenta este dato parece más sencillo entender que las lesiones y dolencias pueden aparecer con frecuencia en esta zona de nuestra anatomía. Son muchos los problemas que pueden tener lugar en los pies: juanetes, callosidades, durezas, papiloma plantar, etc. Pero, también, podemos lesionarnos en alguno de los numerosos huesos de los que se componen.
La estructura ósea de nuestros pies es una de las más complejas del cuerpo humano. También es importante tener en cuenta que esta zona debe soportar todo nuestro peso para ayudarnos a estar de pie o a caminar. Podemos decir que los huesos del pie se pueden clasificar en tres grupos diferenciados: 7 huesos del tarso, 5 huesos del metatarso y 14 falanges.
Lesiones habituales
El juanete o el juanete de sastre es uno de los problemas podológicos más frecuentes. Pero, entre las lesiones de los huesos podemos destacar: la sesamoiditis. Hablamos de una dolencia que se localiza en dos pequeños huesos ubicados en la planta del pie que se encargan de sostener las cargas. Esta lesión es más frecuente en personas que juegan al futbol, al baloncesto o hacen baile. El problema suele surgir al saltar y apoyar el pie, recibiendo el impacto en esta zona.
Desde Clínica PodoSalud queremos aprovechar esta entrada para destacar que pueden darse tres tipos de lesión en los huesos sesamoideos.
Hiperextensión del dedo gordo
Cuando la dolencia afecta al tejido blando que rodea la articulación del dedo gordo, se produce inflamación en la zona y limita el movimiento.
Rotura
Fractura en uno de los huesos. Provoca dolor agudo y constante en la zona inferior del hueso afectado.
Sesamoiditis
Inflamación crónica de estos huesos del pie. El dolor es intermitente en función de la actividad física que realicemos en cada momento y el calzado que solemos llevar.