clínica podológica en Madrid

Este los problemas que podemos tratar en nuestra clínica podológica en Madrid está la tendinopatía del tendón de Aquiles, una de las lesiones más frecuentes en deportes relacionados con la carrera. Vamos a ver de qué se trata y cómo se aborda la lesión.

Como pasa en la lesión de otras estructuras tendinosas, la carga es un elemento clave en la aparición de esta tendinopatía. Tanto el exceso de carga como una mala adaptación de la misma, la falta de carga y la vida sedentaria son factores de riesgo en este tipo de lesiones.

Funciones del tendón de Aquiles

  1. Transmisión de la fuerza generada por la contracción muscular.
  2. El “efecto muelle”, es decir, la absorción de parte de la energía que se produce en el momento de apoyo del pie y posterior liberación para permitir una marcha eficaz y eficiente.

A pesar de que el tendón de Aquiles es uno de los más voluminosos y potentes del cuerpo, también es muy vulnerable a las lesiones. Es importante tener presente que el término “tendinitis” no es el más adecuado porque, cuando hablamos de tendinopatías, no estamos ante una inflamación.


El tendón de Aquiles es la prolongación tendinosa del tríceps sural, formado por el gemelo interno, el externo y el sóleo. Se inserta en la parte distal en el calcáneo. Contribuye a soportar el peso del cuerpo y la tensión ejercida sobre él aumenta considerablemente en actividades como correr, saltar o bailar. Puede llegar a soportar entre ocho y diez veces el peso del cuerpo.

Dos localizaciones en la tendinopatía del tendón de Aquiles:

1.- En la misma inserción ósea.

2.- En el cuerpo del tendón.


Causas más frecuentes de la lesión


Una de las principales es la mala adaptación a la carga. Hay múltiples factores intrínsecos que pueden influir. Por ejemplo, un no acondicionamiento general a la actividad, pérdida del control motor, falta de elasticidad o disminución del movimiento a nivel articular.

En cuanto al tratamiento de la tendinopatía del tendón de Aquiles, en Clínica Podosalud empezamos por un correcto diagnóstico diferencial. Se usan test ortopédicos y pruebas de imagen. En función del diagnóstico de fisioterapia se aplicarán diferentes técnicas. En todo caso será clave el ejercicio terapéutico para modular la carga aplicando estímulos del alta intensidad y velocidad orientados hacia la actividad que desarrolle el paciente y que le haya provocado la lesión.