
El tratamiento de la úlcera diabética obtiene mejores resultados cuando se enfoca desde una perspectiva multidisciplinar. Son varios los profesionales de la salud que pueden intervenir en estos casos.
Con el fin de reducir las complicaciones asociadas y la necesidad de cirugía del pie en Madrid, recurrimos a diferentes estrategias que mejoren los resultados clínicos.
Tratamiento de la úlcera diabética: empecemos por el diagnóstico
La úlcera diabética es una complicación muy frecuente, y crónica, de la diabetes mellitus. Aunque esta herida abierta y de difícil cicatrización puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más habitual que lo haga en los pies.
Un diagnóstico preciso es el primer paso de cualquier tratamiento. Para llevarlo a cabo nos basaremos en distintos aspectos:
- Evaluación médica: determinaremos la extensión y el grado de infección de la úlcera.
- Análisis vascular: consiste en identificar problemas de isquemia. Esto se hace mediante un doppler vascular, una angiografía o el índice de tobillo-brazo (ITB).
- Cultivo: cuando existe infección es necesario realizar un cultivo microbiológico para identificar patógenos y pautar una terapia antibiótica.
- Control metabólico: es imprescindible llevar un control de la diabetes, de los niveles de hemoglobina glucosilada y comorbilidades.
Profesionales que pueden ser parte del abordaje multidisciplinario
En el tratamiento de la úlcera diabética, estos son los profesionales de la salud que comúnmente pueden abordar el problema:
- Endocrino/diabetólogo: es el médico encargado del control glicémico y la posible comorbilidad.
- Podólogo: nosotros nos ocupamos de la prevención, desbridamiento y cuidado especializado de la úlcera.
- Cirujano vascular: trata la insuficiencia arterial derivada y se ocupa de la revascularización cuando sea necesario.
- Fisioterapeuta: se ocupa de la rehabilitación funcional.
- Psicólogo: en caso necesario, es el profesional encargado del impacto emocional de la enfermedad.
- Enfermera/o especialista: realiza curaciones avanzadas y terapias de presión negativa para ayudar a la herida.
¿Qué resultados podemos esperar?
El enfoque multidisciplinario en el tratamiento de la úlcera diabética ha demostrado:
- Reducción de aparición de nuevas úlceras: si monitoreamos continuamente la herida, reducimos la incidencia de nuevas úlceras.
- Reducción de la tasa de amputación: esto se debe a que mejoran la cicatrización y el control de infecciones.
- Aumento de la calidad de vida: los pacientes presentan menos dolor, menos hospitalizaciones y una mejor movilidad.
También es importante enseñar al paciente a realizar la inspección del pie, ayudarle a elegir correctamente el calzado y a darle al autocuidado la importancia que tiene.
Fomentar la adherencia al tratamiento de la úlcera diabética es primordial pues, junto con los programas de seguimiento para prevenir recurrencias, logra que se cumplan todos los puntos anteriores.
Este abordaje conjunto desde las distintas perspectivas profesionales citadas es la mejor forma de potenciar los resultados.