
Un estudio de la pisada es una herramienta que analiza la forma en que una persona camina o corre. Nos permite detectar alteraciones biomecánicas que a menudo son el origen de múltiples problemas musculoesqueléticos.
Identificar y tratar dolor en rodillas, caderas o fascitis plantar en Madrid es cada vez más sencillo y preciso gracias a este tipo de herramientas. Al conocer el tipo de pisada podemos adaptar el tratamiento totalmente a las necesidades individuales del paciente.
¿En qué consiste un estudio de la pisada?
Este estudio es una evaluación podológica que analiza cómo se apoyan y mueven los pies durante la marcha o la carrera. ¿Y cómo se hace? Con plataformas de presiones, sensores digitales, software de análisis biomecánico y grabaciones en vídeo que proporcionan datos objetivos.
Lo que miramos en estos estudios no es el pie en sí mismo, sino la alineación de tobillos, rodillas, caderas y espada, pues nuestro sistema musculoesquelético está totalmente interconectado. Una alteración en la pisada puede estar provocando molestias en otras zonas del cuerpo.
Fases de un estudio completo
1.- Exploración en estática
- Se hace con el paciente de pie, en posición neutra.
- Se valoran aspectos como el tipo de pie, distribución de las cargas, alineación del retropié, tono muscular y postura general.
2.- Exploración en dinámica
- El paciente camina o corre sobre una plataforma de presiones o una cinta con sensores.
- En este punto analizamos: fases de apoyo plantar, simetría entre ambos pies, ritmo y cadencia de la marcha, desviaciones o compensaciones biomecánicas.
3.- Grabación en vídeo
- Permite observar a cámara lenta los detalles que no se ven a simple vista como el movimiento de rodillas y caderas, las oscilaciones del tronco o los ejes articulares durante la marcha.
4.- Estudio postural
Es necesario hacer una valoración global para detectar escoliosis, dismetrías, rotaciones pélvicas o desequilibrios musculares.
¿Cuándo hay que hacerse un estudio de la pisada?
Cualquier persona y en cualquier momento de su vida puede hacerse un estudio de la pisada. Sin embargo, hay casos en los que está especialmente indicado:
- Lesiones deportivas recurrentes.
- Dolor frecuente en pies, tobillos, rodillas, caderas o espalda.
- Práctica de deporte regular que incluye impacto.
- Alteraciones posturales o desequilibrio al caminar.
- Antes de empezar un programa de entrenamiento exigente.
- En niños con pies planos, marcha inestable o desgaste anómalo del calzado.
- En adultos con fascitis plantar, metatarsalgia o espolón calcáneo.
Pero ¿qué beneficios tiene hacerse este estudio?
Nos permite detectar y corregir a tiempo alteraciones de la pisada y así:
- Reducir el dolor y mejorar la calidad de vida
- Prevenir lesiones
- Mejorar la postura y el equilibrio corporal
- Optimizar el rendimiento deportivo
- Diseñar plantillas a medida
Piensa que obtenemos información con la que podemos diseñar tratamientos adaptados como ortesis plantares, ejercicios de reeducación postural, cambios en el calzado o derivación a otros especialistas si es necesario.
Pide cita con nosotros, un estudio de la pisada puede marcar la diferencia en tu salud y bienestar.