razones para no llevar tacones

No hay ninguna duda que son un artículo de moda, que muchas mujeres afirman sentirse a gusto con ellos, pero hoy vamos a ofrecerte unas cuantas razones para no llevar tacones. Como expertos en la salud y en lesiones del pie, podemos asegurarte que tus pies te lo van a agradecer.

Vamos a darte un dato que igual te sorprende: ¿Sabías que las lesiones en los pies de las mujeres se multiplican por cuatro con respecto a las registradas en los hombres? El principal culpable de esta diferencia son los tacones, que implican un serio riesgo para la salud de los pies de las mujeres, pero también para su estado de salud general.

Si eres mujer y utilizas tacones, deberías responderte a estas preguntas: ¿Los usas todos los días? ¿Cuántas horas seguidas? ¿Notas molestias al usarlos? Es muy normal que una utilización continuada tenga como consecuencia la aparición de dolencias o patologías en los pies y que pueden extenderse a otras áreas de nuestro cuerpo, principalmente tobillos, rodillas, caderas o espalda.

Atenta a estas razones para no llevar tacones

Son varios los inconvenientes que pueden aparecer por un uso prolongado de los tacones. Entre los principales, nos gustaría destacar los siguientes:

  • Juanetes. Se trata de un bulto óseo que se desarrolla alrededor de la base del dedo gordo del pie. Su aparición se debe a que el primer metatarsiano comienza a desplazarse hacia el exterior, empujando al dedo hacia dentro.
  • Problemas posturales. Otra de las razones para no llevar tacones más importantes es que pueden provocar problemas posturales, ya que empujan el cuerpo hacia delante. Esto implica una desviación de las vértebras lumbares y una inclinación hacia atrás de la parte superior de nuestro cuerpo para mantener el equilibrio. La consecuencia: dolor lumbar.
  • Desgaste de las articulaciones. Principalmente, la rodilla y los tobillos. Esto es especialmente grave con la utilización de tacones altos, responsables de un mayor grado de presión en las articulaciones. A la larga y en algunos casos, puede llegar a provocar osteoartritis.
  • Riesgo de esguince y torceduras. Es muy habitual que el uso de tacones altos pueda provocar esguinces y elongaciones de los ligamentos del tobillo.
  • Acortamiento del tendón de Aquiles. Está comprobado que utilizar regularmente tacones altos (unos tres días a la semana) modifica por completo el movimiento normal de la articulación del tobillo. En consecuencia, el músculo de la pantorrilla se volverá más corto y el tendón de Aquiles tenderá a endurecerse.
  • Dolor crónico en la parte delantera del pie. La última de las razones para no llevar tacones que vamos a darte tiene que ver con la aparición de un dolor constante en la parte delantera del pie a causa del crecimiento óseo en la base del dedo gordo.