Las verrugas plantares recurrentes son muy molestas y pueden llegar a ser dolorosas, interfiriendo en la vida normal del paciente.
Se trata de una de las dolencias más comunes junto con el tratamiento de la fascitis plantar en Madrid, en nuestra clínica de podología y fisioterapia.
¿Por qué son las verrugas plantares recurrentes?
Las verrugas plantares aparecen en las plantas de los pies a causa del virus del papiloma humano (VPH), por eso pueden ser recurrentes. Este virus, como tantos otros, se aloja en la piel y se reactiva cuando el sistema inmunológico se debilita.
Lo que ocurre con estas verrugas es que crecen hacia dentro por la presión que ejerce nuestro cuerpo sobre los pies al caminar. Aparecen principalmente en el talón o la parte anterior de la planta, en la zona metatarsiana.
Pueden llegar a ser muy molestas y causar dolor, impidiendo a la persona caminar correctamente o hacer vida normal si el dolor es muy fuerte.
¿Cómo se tratan y cuál es la mejor forma de hacerlo?
Existen dos tratamientos principales a la hora de abordar las verrugas plantares recurrentes, que son la inmunoterapia y la crioterapia. A continuación realizaremos una comparativa de ambos:
Inmunoterapia
- No trata la verruga en sí, sino que estimula el sistema inmune del paciente para que reconozca y combata el VPH causante.
- Suele llevarse a cabo mediante inyecciones de antígenos derivados de otras infecciones, agentes inmunomoduladores en crema que estimulan la respuesta inmune de la piel, o tratamientos tópicos, como la difenciprona, que sensibilizan e inducen esa respuesta.
- La inmunoterapia disminuye el riesgo de recurrencia al reforzar el sistema inmune y es menos agresiva para los tejidos sanos que la crioterapia.
- Como desventajas encontramos que los resultados pueden ser lentos, ya que la respuesta inmune puede tardar semanas en eliminar la verruga por completo.
- Aunque es poco frecuente, algunos pacientes desarrollan sensibilidad o alergia a los antígenos utilizados.
Crioterapia
- Es la utilización de nitrógeno líquido para congelar las verrugas y destruir las células infectadas por el VPH. Esto se consigue mediante temperaturas extremadamente bajas (-196º).
- Lo que hace es provocar ampollas en la piel tratada que, después de un tiempo, se desprenden.
- Las sesiones necesarias varían en función del paciente y suelen espaciarse entre dos o tres semanas.
- Entre sus ventajas encontramos que se trata de un procedimiento rápido, haciendo desaparecer las verrugas plantares recurrentes en pocas sesiones. Es además un método muy seguro y habitual.
- Sus desventajas son que puede provocar dolor y que, si no se realiza correctamente por un profesional, puede dañar la piel sana.
Elegir entre inmunoterapia o crioterapia para tratar las verrugas plantares recurrentes depende de la gravedad de la verruga, la tolerancia del paciente o su respuesta inmunológica. Por supuesto, esto debemos valorarlo en consulta para determinar el mejor tratamiento para cada caso concreto.