verruga plantar

¿Son lo mismo una verruga plantar y un papiloma? Te explicamos en qué consisten y cómo se tratan estas dos afecciones tan propensas a contraerse en verano.

Junto con la uña encarnada y la fascitis plantar, las verrugas o papilomas son algunos de los problemas que más tratamos en consulta. Ahora que vamos más a la playa y la piscina, y que llevamos calzado más abierto, es importante comprender qué son estas lesiones.

Verruga plantar y papiloma: ¿son lo mismo?

Lo cierto es que sí, en términos médicos son lo mismo. Ambos términos describen la lesión cutánea, que aparece en la planta del pie, producida por el virus del papiloma humano (VPH).

Sin embargo, utilizamos el término “papiloma” de manera amplia para referirnos a:

  • Crecimientos epiteliales benignos en cualquier parte del cuerpo.

Cuando hablamos de papilomas en el contexto de los pies, nos estamos refiriendo a lo mismo que una “verruga plantar”. Es decir, papiloma puede designar a cualquier parte del cuerpo y verruga plantar a los pies concretamente.

¿Cómo podemos distinguirlas, cuál es su aspecto?

  • Las verrugas pueden ser planas o más elevadas
  • La superficie puede ser rugosa o puntiaguda
  • Es común que presenten puntos negros pequeños que corresponden a vasos sanguíneos trombosados
  • Se localizan, comúnmente, en las zonas de presión del pie como el talón y la base de los dedos
  • Pueden resultar dolorosas, especialmente cuando caminamos

¿Cómo se producen?

Estas verrugas las causan cepas específicas del VPH, concretamente los tipos 1, 2, 4, 60 y 63. Lo que este virus hace es infectar las células de la epidermis, la capa superficial de la piel.

Transmisión: se produce por contacto directo con la piel infectada o con superficies contaminadas (vestuarios, piscinas, etc.)

Factores predisponentes: si existen abrasiones en la piel, inmunidad reducida, o nos encontramos en ambientes húmedos y cálidos, es más fácil que el virus prolifere.

Respecto a esta proliferación, lo que sucede es que el virus entra a través de una pequeña grieta en la piel, infectando las células y provocando una proliferación celular anormal que da como resultado una verruga.

¿Existe tratamiento?

Sí, existen varios tratamientos que dependen de la gravedad y de la propia respuesta del cuerpo del paciente. Los más habituales son:

  • Ácido salicílico: se trata de un tratamiento tópico que ayuda a ablandar y exfoliar la zona afectada. Su aplicación debe ser regular y requiere proteger la piel circundante, pues puede causar irritación.
  • Inmunoterapia: consiste en estimular el sistema inmunológico para combatir el virus. Esto puede hacerse mediante inyecciones de antígenos como la candida.
  • Crioterapia: es la aplicación de nitrógeno líquido para congelar y destruir las células afectadas. Suele realizarse en varias sesiones.
  • Láser: se utiliza para vaporizar el tejido infectado. Es una opción a la que se recurre cuando las otras no han dado resultado.
  • Curetaje y electrocirugía: se realiza bajo anestesia local e implica el uso de una corriente para destruir la verruga y el posterior raspado del tejido muerto.
  • Otras terapias tópicas: ácido tricloroacético o imiquimod son otras de las alternativas que pueden utilizarse.

¿Sabías todo esto sobre las verrugas plantares? Recuerda que, si deseas evitar su aparición, este verano debes mantener tus pies limpios y secos y utilizar calzado siempre que acudas a duchas y vestuarios públicos.