fractura por estrés en corredores

Desde la perspectiva podológica, el tratamiento de la fractura por estrés en corredores requiere un enfoque de varias disciplinas. Te explicamos cómo abordarla y mantener tu salud.

Podosalud es una clínica de podología y fisioterapia en la que realizamos todo tipo de intervenciones, desde la operación de juanetes en Madrid hasta tratamiento de biomecánica y fisioterapia especializada. En el artículo de hoy queremos hablarte de esta lesión tan común en corredores y de cómo la tratamos en nuestro centro.

 

¿Qué es la fractura por estrés en corredores?

Es una lesión que se produce cuando cargamos de manera repetitiva sobre el hueso hasta que superamos su capacidad. Entonces tiene lugar la fractura, que afecta principalmente a los huesos de pie y la pierna, especialmente a la tibia y a los metatarsianos.

¿Y por qué es tan habitual en corredores? Existen algunos factores de riesgo que son más comunes en las personas que corren, aunque esta lesión puede afectar a cualquiera persona dentro de los mismos:

  • Biomecánicos: mala alineación del pie, desbalance muscular, patrón de carrera inadecuado que aumente la fuerza de impacto, etc.
  • Intrínsecos: baja densidad ósea, deficiencias nutricionales en calcio y vitamina D, factores hormonales y de crecimiento.
  • Calzado: lo mencionamos constantemente pero un calzado inadecuado, tanto en la práctica deportiva como en la marcha normal diaria, puede ser causa de muchos problemas.
  • Entrenamiento: carrera en superficies demasiado duras, aumento repentino de la carga de entrenamiento sin hacer adaptación previa, etc.

 

¿Cómo se trata?

Lo primero es realizar un diagnóstico preciso. Para ello es necesario evaluar la historia clínica del paciente y hacer un examen físico exploratorio. También pueden realizarse radiografías si es necesario.

El tratamiento que se aplica, si no existe ninguna complicación, es conservador. Esto significa que se basa en:

  • Reposo absoluto si es necesario o que sustituya las actividades de alto impacto por bajo impacto.
  • Inmovilización con una bota o un yeso si es necesario.
  • Terapia física para fortalecer y prevenir futuras lesiones.

La rehabilitación debe incluir un programa de retorno gradual que incluya un monitoreo continuo para asegurar la correcta cicatrización y recuperación del hueso.

En algunos casos será necesario recurrir a intervenciones podológicas adicionales:

  • Ortesis personalizadas para mantener la corrección biomecánica.
  • Educación al paciente sobre la importancia del cumplimiento del tratamiento y la prevención.

 

Lo más importante, en cualquier caso, con el fin de evitar una fractura por estrés es prevenir mediante el uso de calzado adecuado y el establecimiento de una práctica deportiva adaptada a cada persona. Si además necesitas la ayuda de ortesis personalizadas o rehabilitación física, no dudes en contactar con nosotros para ayudarte.

Piensa que la intervención temprana es crucial para evitar la recurrencia de este tipo de lesiones y que puedas continuar haciendo deporte sin problemas.