¿Puedo tener una tendinitis de la fascia lata por mala pisada? Sí, especialmente si eres deportista y sometes a tu cuerpo a una pisada incorrecta de manera continuada.
En consulta podremos valorar tu caso, establecer un diagnóstico y encontrar el mejor tratamiento. Desde un operación de juanetes en Madrid hasta la fabricación de plantillas a medida, en Podosalud nos ocupamos de todo lo relacionado con la salud de tus pies. Por lo tanto, si notas cualquier molestia cuando entrenas, haznos una visita.
¿Qué es la tendinitis de la fascia lata?
En podología nos encantan los nombres ostentosos, así que también se le denomina síndrome de la cintilla iliotibial. Pero a pesar del palabrerío, se trata simplemente de un músculo.
Este músculo tensor se ubica en el muslo. El tendón de la fascia lata recorre la parte exterior de la pierna desde el hueso pélvico hasta justo debajo de la rodilla. Su función es separar y rotar el músculo internamente para que podamos flexionar la cadera en el momento en que se produce la carga.
Cuando dicho tendón se inflama, aparece un dolor intenso que puede llegar a impedirnos la práctica deportiva por completo.
¿Cuáles son sus causas?
Este tipo de tendinitis, al igual que otras muchas afecciones, no siempre procede del lugar donde duele. Es muy común que una mala pisada sea el origen de muchas dolencias y molestias en otras partes del cuerpo.
Otro de los nombres con los que se le conoce, más sencillo que los anteriores, es el “síndrome del corredor”. Es una lesión muy común en deportistas, especialmente si se dan alguno de estos factores:
- Uso de calzado inadecuado: prevenir la aparición de lesiones comienza por utilizar un calzado apropiado. Unas zapatillas que nos hagan pisar mal pueden provocar molestias en otras partes del cuerpo.
- Terrenos irregulares: si habitualmente corres por asfalto y cambias a una superficie como la de la montaña, puede aparecer esta tendinitis. Su causa es la falta de estabilidad al pisar.
- Exceso de tono muscular en el tensor: por esta razón es tan importante estirar antes y después del entrenamiento.
- Patologías del pie: como por ejemplo el pie plano, pie cavo, pie valgo, etc. Todas estas patologías pueden provocar que la fascia lata se lesione.
- Mala pisada: en realidad es la conclusión de todos los casos anteriores. Una mala pisada altera la biomecánica de nuestro cuerpo, alterando así todo el sistema muscular. Las partes que se ven más afectadas son las rodillas, la cadera y la espalda.
¿Cómo podemos prevenirla?
Debemos tener en cuenta que su principal manifestación es la aparición de dolor en la parte exterior de la rodilla por la constante fricción.
Cuando este dolor aparece, suele hacerlo de manera progresiva: de más suave a más fuerte, por lo que es posible que lo ignoremos en su fase inicial.
Lo más importante en estos casos es acudir al podólogo a la más mínima molestia, pues una detección temprana siempre es el mejor tratamiento.
En consulta realizaremos una exploración para determinar si la tendinitis de la fascia lata está provocada por una mala pisada y la trataremos de la forma más adecuada en cada caso.
