durezas en los pies

Todos, absolutamente todos, podemos sufrirlas. Nos referimos a las durezas en los pies. Son un inconveniente bastante habitual que, por desgracia, muy pocas personas tratan de manera adecuada. La gran mayoría, simplemente, se acostumbran a vivir con ellas y no debería ser así. Vamos a tratar de explicártelo al detalle en estas nuevas líneas de nuestro blog.

Nos preocupamos por ti y los tuyos. Por eso, siempre te acercamos una serie de interesantes consejos o recomendaciones. No hace mucho, en este mismo espacio, te ofrecimos unos tips para el cuidado de los pies durante el invierno. Ahora que el frío ya ha hecho acto de aparición en nuestras vidas, te dejamos esta lectura que esperamos que te sea de mucha utilidad.

¿Qué son las durezas en los pies? ¿Por qué aparecen? ¿Cómo se solucionan?

Como hemos dicho anteriormente, las durezas en los pies son una de las dolencias más típicas que nos podemos encontrar. Se trata de pequeñas zonas localizadas de piel gruesa y dura. El motivo de su aparición no es otro que padecer presiones excesivas o roces continuados al caminar o correr.

Son varios los motivos que pueden provocar que nuestros pies padezcan durezas. Por ejemplo, en vacaciones, las largas caminatas para conocer ciudades nuevas o la práctica de nuestros deportes favoritos. El resultado es la acumulación de piel muerta justo en los puntos en los que nuestros pies sufren un mayor roce al andar. Otros motivos que pueden ayudar en su aparición son:

  • Utilizar un calzado demasiado pequeño o excesivamente ajustado.
  • La presencia de juanetes u otros problemas similares.
  • Exceso de peso.
  • Pasar muchas horas de pie.
  • Falta de hidratación.

Un aspecto que tenemos que tener en cuenta sobre las durezas en los pies es que en realidad pueden ser consideradas como un mecanismo de defensa de nuestras extremidades para no generar lesiones todavía más importantes.

Para tratarlas, nada mejor que una cuidada higiene diaria y acudir a un podólogo de forma regular (una vez al año) para revisar la salud de nuestros pies. La prevención es la mejor herramienta que tenemos ante nosotros. Del mismo modo, para casos más extremos, se puede apostar por la utilización de plantillas personalizadas que nos ofrezcan un menor roce junto con una pisada más cómoda y amortiguada.