Circula por internet una frase que afirma que cambiar de zapatos es más importante que cambiar de mochila. Cualquier podólogo, respecto a la vuelta al cole, te dirá lo mismo. Y es que la salud de los pies de nuestros niños y adolescentes es muy importante.
En algunas ocasiones será necesario realizar un estudio biomecánico en Madrid para ver si la pisada es correcta o está interfiriendo en la postura y el movimiento del resto del cuerpo. Pero no solo eso, hay muchos más aspectos que debemos tener en cuenta, hoy te los explicamos.
El papel del podólogo en la vuelta al cole
Son muchos los motivos por los que deberíamos llevar a nuestros hijos a la clínica del pie antes de comenzar la temporada escolar:
- El primero de ellos, para asegurarnos de que no se han reproducido virus en sus pies como papilomas, hongos, verrugas plantares, etc.
- En segundo lugar, porque la biomecánica de nuestros pies no solo sostiene todo nuestro organismo, sino que influye en cómo lo movemos. Es decir: una mala pisada o alguna afección del pie puede ser la fuente de problemas en otras partes del cuerpo.
Septiembre es el mes de las compras: estuches, mochilas, cuadernos, lápices de colores, el uniforme y el chándal… Y aquí es donde entra el calzado, algo a lo que no le solemos dar la importancia que tiene.
Nuestros hijos van a pasar entre 9 y 12 horas de media dentro de unos zapatos o unas zapatillas que, incluso aunque no les resulten incómodos, pueden estar haciéndole más daño que beneficio a su salud.
Antes de comprar el calzado escolar, es muy recomendable acudir a la clínica de podología para, además de hacer una exhaustiva revisión de los pies del niño, puedan aconsejarnos sobre el tipo más adecuado. Es muy común ver deformidades en dedos y uñas debidas a problemas en la marcha por la utilización de calzado inadecuado.
De la misma forma en que llevamos a los niños a revisión con el odontólogo o el oftalmólogo, debemos llevarlos también al podólogo. Septiembre es un mes ideal para fijar esa cita en el calendario.
Las recomendaciones del podólogo
Aquí van unas recomendaciones generales del podólogo ante la vuelta al cole que sirven para todos los tipos de pies. No incluimos aquí los extras que necesitan aquellos que sufren algún tipo de problema. En esos casos hay que estudiar el pie de manera personalizada para ofrecer un diagnóstico correcto.
- Que el calzado lleve siempre sujeciones: cordones, velcro… algo que impida que el pie se deslice dentro del calzado.
- Si los zapatos están hechos de un material natural y flexible que permita la transpiración, habremos hecho una elección de diez.
- Para mantener el sobresaliente no podemos olvidarnos de los calcetines: algodón o fibras técnicas pero que permitan la transpiración. Los calcetines son tan importantes como los zapatos.
- Al llegar a casa nos descalzamos: los seres humanos estamos diseñados para caminar descalzos, pero con la constitución de la vida urbana moderna necesitamos algo que nos aísle de las aceras, las carreteras y la contaminación. Así que, al volver del cole y las extraescolares, nos quitamos los zapatos. Si queremos, podemos ponernos unos calcetines antideslizantes. En caso de que el niño lleve plantillas y así lo aconseje su podólogo, podrá utilizarlas dentro de unas zapatillas de casa. Debemos aprovechar también las oportunidades que se nos presenten de caminar descalzos sobre superficies irregulares como la arena de la playa, el campo, las rocas… Siempre con cuidado y disfrutando con respeto de nuestro cuerpo y de lo que nos ofrece el planeta.
- En la pisci y en los vestuarios siempre calzados: los escarpines son ideales. En caso de que se practiquen deportes que requieran ir descalzos como la natación o las artes marciales, es importante hacer un seguimiento para detectar posibles verrugas plantares. En la ducha, frotamos bien con un jabón adecuado y, al salir, nos aseguramos de que todos los huecos de nuestros pies quedan bien secos.
Como última recomendación general del podólogo frente a la vuelta al cole, te aconsejamos que a la hora de comprar calzado tengas cuidado con las modas: siempre debemos darle prioridad a la salud frente a la estética. Y a aquellos niños a los que “el calzado les dura poco”, no debemos someterlos a un desarrollo incorrecto del pie por atender tan solo al precio.
Cuidar de los pies de los niños es una inversión de la que se beneficiarán durante el resto de sus vidas.