botas de agua adecuadas niños

Recibimos esta pregunta constantemente, ¿las botas de agua son adecuadas para los niños? Y es que la respuesta depende de varios factores que explicamos a continuación.

Materiales, forma y acabados influyen mucho en la idoneidad de un calzado pero, no debemos olvidar que, la mejor forma de saber qué necesitamos es acudiendo a Podosalud para realizar un estudio biomecánico en Madrid.

¿Son las botas de agua adecuadas para niños?

Las botas de agua son un calzado muy funcional. Nos levantamos por la mañana y llueve a cántaros, les ponemos unas botas a los niños y el problema está resuelto. Sin embargo, no son la prenda favorita de los podólogos y te contamos por qué.

Las botas de agua protegen e impermeabilizan, pero no son el calzado que más comodidad y sujeción garantiza. Entonces, ¿es adecuado que los niños las utilicen o no?

Para responder a esta pregunta analizaremos los aspectos en los que es necesario fijarse a la hora de adquirirlas:

  • Material: de él dependen principalmente la calidad y la comodidad del calzado. La mayoría de botas de agua están hechas de goma, pues es el material que cumple el objetivo de proteger de la lluvia. Sin embargo, puede no ser suficientemente flexible para permitir los movimientos del pie. Si la caña es muy alta, esta movilidad afectará también a las piernas.
  • Suela: que sean impermeables no significa que también sean antideslizantes. Hay botas que protegen muy bien del agua, pero cuyas suelas resbalan mucho en suelos mojados. Esta característica es importante para proteger la seguridad del niño.
  • Talla: la elección de la talla es crucial para que las botas sean cómodas. Si son demasiado grandes, dificultan el paso y entra el agua. Si son pequeñas, causan rozaduras. Debemos tener en mente con qué calcetines se van a utilizar, no con cuáles las probamos.
  • Altura de la caña: las botas con la caña más alta protegen mejor de la lluvia, pero también son más incómodas. Debemos elegir la altura que equilibre la comodidad con la protección.

Es muy importante recordar que este tipo de botas no debe llevarse durante un tiempo prolongado. Tampoco sirven para actividades deportivas como senderismo o rutas en bicicleta.

Cada actividad que realizamos requiere un calzado específico. Puede parecer una cuestión de marketing, pero los zapatos y los calcetines son parte imprescindible de la salud podal.

Por lo tanto, a la hora de elegir un calzado adecuado para llevar durante todo el día, debemos fijarnos en:

  • Que su anchura sea suficiente para permitir el movimiento libre de los dedos
  • Si sobrepasan el tobillo, deben estar hechos de un material flexible
  • Que la suela también sea flexible
  • Material transpirable, también en los calcetines


Concluimos entonces que las botas de agua adecuadas para niños son aquellas que se utilizan durante un tiempo corto (por ejemplo el trayecto de casa al cole) con un fin específico (proteger de la lluvia). Ante cualquier duda respecto al calzado de los niños, consulta a tu podólogo.