lesiones en tenis

El tenis es uno de los deportes más practicados en nuestro país. El interés por él ha crecido de manera espectacular en los últimos años, no solo por verlo en televisión o acudir a eventos, sino también por practicarlo de forma regular, acudir a clases, participar en alguna competición a distinto nivel… Por ello, hoy nos gustaría detenernos en las lesiones en tenis más habituales que suelen sufrirse, sus causas o sus posibles consecuencias.

Para comenzar, lo primero que nos gustaría recalcar es que estamos ante un deporte que requiere de cierta preparación física, ya que su exigencia es notable. Se trata de un deporte individual, con periodos de actividad relativamente cortos y explosivos, que exige coordinación, con un alto componente psicológico y con una duración media de los partidos media-alta.

Además, durante los puntos, el tenista ha de frenar y acelerar en muy poco espacio y tiempo, realizar desplazamientos laterales, esprintar de forma explosiva, saltar, agacharse… Como podemos imaginar, nuestra anatomía sufre, pero también lo harán especialmente nuestros pies.

La pisada y las lesiones en tenis más frecuentes

¿Tienen alguna relación las lesiones en jugadores de pádel y de tenis? En cierto modo, sí. Existen lugares comunes para ambos deportes, aunque no son exactamente las mismas. Un aspecto al que no se suele prestar atención y se debería es la pisada. No en vano, nuestros pies van a estar sometidos a acciones de alta intensidad durante bastante tiempo, lo que puede implicar la aparición de lesiones y problemas. Así, la pisada, la forma de nuestro pie o el reparto de cargas puede terminar afectando a la estructura y funcionamiento de las extremidades.

Por otro lado, el hecho de que un alto porcentaje de los movimientos se realicen a altas velocidades también puede derivar en problemas en otras articulaciones, como las rodillas, tobillos e incluso en los dedos de los pies.

Entre las principales lesiones en tenis que nos podemos encontrar, hay que destacar las siguientes:

  • Si no es la más frecuente, está muy cerca de serlo. La causa son los múltiples desplazamientos laterales que se dan durante la práctica de esta actividad. Los ligamentos del tobillo pueden llegar a sufrir de forma severa, apareciendo lesiones que pueden ser desde leves hasta bastante graves.
  • Rotura del Aquiles. Este tendón también sufre en la práctica del tenis. Podemos encontrarnos tanto una rotura como una tendinopatía, es decir, una inflamación crónica del tendón que provoca dolor y rigidez.
  • Fascitis plantar. Es normal padecer episodios de dolor e inflamación en la planta del pie, localizándose especialmente en el talón.
  • Dedos de tenista. Se trata de unas hemorragias subungueales que causan bastante dolor y que suelen ser típicas del primer y segundo dedo. Se cree que su aparición tiene que ver con los cambios rápidos y bruscos de dirección.