
Lo mismo que ocurre en niños pequeños, el cuidado del pie en las personas mayores es importante a la hora de lograr una buena salud en ellos. ¿Sabías que una persona mayor que haya caminado una media de 10.000 pasos cada día habrá dado cuatro vueltas al mundo? Eso sería imposible en caso de padecer lesiones o inconvenientes que nos perjudicaran a la hora de caminar.
De hecho, entre las muchas razones para ir al podólogo, una de las primeras es, sin duda, padecer problemas que pudieran causarnos dolor o que dificultaran que pudiéramos caminar de forma normal. Nuestra recomendación es que acudas a un especialista si empiezas a notar cualquier situación que no te permita moverte libremente. Créenos, lo vas a agradecer.
El dolor, factor fundamental en el cuidado del pie en las personas mayores
El propio envejecimiento natural de nuestros huesos, músculos y tejidos es el principal enemigo para un correcto cuidado del pie en las personas mayores. Pero no es el único. Existen otros factores externos que nos pueden perjudicar a nivel podológico de manera profunda y causar episodios de dolor acusado.
Entre las principales dolencias que se pueden padecer en la vejez, nos encontramos con las siguientes:
- Artrosis en los pies
- Pie diabético
- Cambios en la piel, tales como sequedad, hongos o papilomas
- Engrosamiento y debilidad de las uñas
- Cambios en el tejido osteomuscular
- Cambios de sensibilidad
- Cambios en la marcha y la movilidad
Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar el cuidado del pie en las personas mayores? En primer lugar, ponerse en las manos de un profesional y acudir a revisiones podológicas con cierta frecuencia. Lo mínimo ideal sería una vez al año, pero si apostamos por una periodicidad semestral, mucho mejor.
Un punto relevante que tenemos que destacar es que los inconvenientes en los pies pueden reflejarse en otros puntos de nuestro cuerpo. Así, las personas mayores con dolor o problemas en los pies suelen padecer también episodios de dolor en cadera, rodillas o espalda.
Del mismo modo, un aspecto que se puede cuidar y por el que todos deberíamos apostar es por la utilización de plantillas personalizadas. De hecho, es una de las fórmulas más recomendables a la hora de cuidar la salud de los pies de las personas mayores. Pero no solo eso, sino que además también mejoraremos su calidad de vida, con unos pasos más agradables y sin tanto sufrimiento ni dolor.