marcha infantil en puntillas

¿Conoces los motivos que pueden generar la alteración biomecánica conocida como marcha infantil en puntillas? Es mucho más común de lo que puedas imaginar, llegando a afectar a menores hasta los 10 años. Por eso, vamos a tratar de explicártelo de la forma más detallada a lo largo de este nuevo post de nuestro blog. ¡Esperamos que os sea de utilidad!

Ya sabes que el cuidado de los pies en bebés y niños es fundamental para evitar problemas e inconvenientes en el futuro. Este, en concreto, suele ir evolucionando durante los primeros años de vida, aunque se han registrado casos en los que puede aparecer de una manera totalmente aislada a partir de los 5 o 6 años de edad.

¿En qué consiste la marcha infantil en puntillas?

En resumidas cuentas, la marcha infantil en puntillas implica que el niño no puede caminar de forma correcta. Se produce un primer apoyo del talón y después del antepié. Aquí, se establece un primer impacto de la zona delantera que deriva en un estrés de las estructuras delanteras de su pie con un consiguiente acortamiento muscular de la zona posterior de la pierna.

Además, en los casos en los que la marcha en puntillas no sea demasiado acusada, es posible sufrir un segundo impacto de talón a causa de la caída del propio cuerpo. Esta caída no genera demasiado impacto ni tampoco peso, ya que suele ser muy leve, por lo que el único efecto que tiene es la contracción de la musculatura de las piernas. A este fenómeno se le denomina estiramiento resistido.

Además, desde la Clínica Podosalud, nos gustaría también aclarar que la marcha infantil en puntillas es una patología que puede producirse de una manera totalmente asintomática y sin dolor alguno para el niño. Pero esta situación no ha de relajar a los padres, ni mucho menos, ya que incluso sin dolor ni molestia, estamos ante un inconveniente que requiere de tratamiento para evitar cualquier problema secundario futuro.

Entre los motivos que se pueden destacar y que explican la aparición de este inconveniente, nos encontramos con:

  • Origen muscular
  • Origen estructural, como pueden ser problemas óseos
  • Origen neurológico e idiopático, destacando las malas posturas corporales

En lo que respecta al tratamiento, ten presente siempre que va a ser de carácter multidisciplinar, implicando actividades como la fisioterapia o la rehabilitación. Del mismo modo, también es posible crear plantillas o férulas personalizadas para los niños y que nos ayudan a una notable mejoría de esta condición. Finalmente, recuerda que es innegociable usar un calzado adecuado para niños según su edad, así como un diagnóstico y tratamiento precoz.