El neuroma de Morton o neuroma plantar, es una afección dolorosa que afecta al metatarso. Aparece frecuentemente en el lugar entre el tercero y cuarto dedo del pie. Se puede notar como si, estando de pie, tuviéramos una piedra en el zapato o un pliegue en el calcetín. Aunque es muy molesto, hay varias formas de tratarlo. Una de ellas es la cirugía del neuroma de Morton.
Si notas este tipo de dolor, lo primero que debes hacer es acudir a consulta para que un profesional sanitario realice los estudios biomédicos necesarios para establecer un diagnóstico. En la Clínica Podosalud contamos con un equipo multidisciplinar que encontrará la mejor solución a tu problema.
Neuroma plantar, ¿cómo saber si lo padezco?
Para asegurarnos de que esta es la afección que nos molesta, debemos acudir a una revisión con el podólogo. Sin embargo, si notas alguno de estos síntomas, es probable que se trate de un neuroma de Morton:
- Dolor en el pie a través de ataques repentinos bastante fuertes combinados con periodos en los que no identificamos ningún síntoma.
- Entumecimiento
- Quemazón en el pie.
- Hinchazón alrededor del nervio afectado.
- No suele haber signos externos como bultos o inflamación.
- El dolor es intenso y eléctrico entre los huesos e irradia hacia los dedos.
- El dolor por la noche es poco frecuente.
¿Cuándo es recomendable la cirugía?
El neuroma plantar puede estar provocado por una forma de pisar incorrecta o el uso de calzado inadecuado. También por un acortamiento de la musculatura de la parte posterior de la pierna o por una pronación muy brusca.
El primer tratamiento al que recurriremos será el conservador. Trataremos el problema mediante plantillas personalizadas que corrijan las anomalías al pisar o con infiltraciones locales cortico anestésicas. Si la patología se trata a tiempo, el dolor podría llegar a desaparecer con estas dos técnicas.
Si el dolor persiste, consideraremos la cirugía. Se trata de un proceso sencillo que nuestros especialistas realizan sin ninguna complicación en nuestro quirófano. Consiste en hacer una incisión en el dorso del pie, de unos centímetros, con el fin de localizar el nervio afectado y liberarlo.
Si el problema no está muy desarrollado, también existe la posibilidad de realizar una operación mediante cirugía de mínima incisión. Este procedimiento incide en los huesos vecinos. Lo que hace es alterar su anatomía para evitar así la compresión que ejercen sobre el nervio.
¿Necesito cirugía?
La mayoría de casos tiene origen mecánico, que mejora significativamente con unas plantillas personalizadas que descarguen la zona afectada.
Esto sucede porque alguno de los nervios que se encuentran entre los dedos de los pies se inflama como consecuencia de una presión continuada. Si eliminamos esa presión, eliminamos el dolor.
Así que hay muchas probabilidades de que no necesites cirugía si tratamos tu neuroma plantar a tiempo. Por esa razón, cuando notes cualquier molestia en tus pies, acude a nosotros.
