síntomas de la fascitis plantar

Son varias las causas y síntomas de la fascitis plantar. Existen ciertos puntos en común en lo que se refiere a la aparición de este problema, pero todo dependerá de cada paciente. Por eso, es importante ponerse en manos de profesionales. Solo así, tendremos claro el origen del problema y podremos dar una solución adecuada.

En un post anterior en este mismo espacio, ya os explicamos cómo afecta a los pies la fascitis plantar. Ya sabes que se trata de un trastorno que implica a la fascia, una banda de tejido elástica que se sitúa en nuestra planta del pie. El problema aparece cuando esta zona se inflama generalmente por un exceso de uso o por un estiramiento excesivo. También se documentan casos en los que ciertos factores predisponentes juegan un papel determinante. Independientemente de lo que origine su aparición, la presencia de una serie de microtraumatismos sin reparar son la antesala a una degeneración de la fascia.

Principales causas y síntomas de la fascitis plantar

Entre las causas más habituales para la presencia de este inconveniente, tenemos que destacar las siguientes:

  • La presencia de un espolón o una protuberancia ósea en el talón que cause inflamación en los tejidos que la rodean. Uno de ellos es la propia fascia, causando episodios agudos de dolor y dificultando caminar, correr o simplemente pisar.
  • Exceso de carga en el pie. Ya puede ser por correr largas distancias, hacerlo por terrenos desfavorables o con un calzado inadecuado.
  • Pies planos o excesivamente arqueados.
  • Obesidad o exceso de peso.
  • Presencia de un tendón de Aquiles excesivamente tenso.
  • Debilidad del músculo sóleo.

Esto en lo que se refiere a sus causas, pero también son varios los síntomas de la fascitis plantar y que pueden ayudarnos a identificar rápidamente esta dolencia. Podemos afirmar que el más clásico es el dolor. Puede localizarse en el talón o en la planta, pero suele ser más agudo a primera hora del día, remitiendo a medida que avanzan las horas. El descanso también permite una mejoría temporal.

Hay que tener presente también que el dolor puede no presentarse durante la noche ni tampoco en momentos de descanso, pero se recrudece en largas caminatas o estando de pie durante mucho tiempo.

Otro de los síntomas de la fascitis plantar es que no existe hormigueo alguno, avivándose el dolor cuando el paciente se pone de puntillas. Caminar descalzo o subir escaleras también permite notar el dolor, que puede ser palpitante. Para terminar, solo añadir que el dolor de la fascitis puede alcanzar el tobillo o los dedos de los pies.