
La metatarsalgia y sus síntomas se caracterizan principalmente por dolor y molestias en la región del metatarso. Puede estar causada por varios factores y hoy te explicamos cómo detectarla.
Por supuesto, la mejor manera de localizar y tratar una condición es acudiendo a consulta. De esta manera, el podólogo podrá emplear cuanto antes los diferentes métodos de los que disponemos en clínica como la cirugía, la corrección de la pisada o la electroterapia en Madrid.
Metatarsalgia: síntomas que presenta
Lo primero que notarás será dolor o molestia en la parte delantera del pie, justo antes de los dedos. Esa zona se llama región del metatarso y está formada por los huesos metatarsianos y sus articulaciones.
Los síntomas más comunes son:
- Dolor intenso o continuo en la región mencionada
- Dolor que empeora si te pones de pie, corres, caminas o doblas el pie, especialmente cuando estás descalzo sobre una superficie dura
- Dolor que mejora cuando descansas tus pies
- Dolor punzante con entumecimiento de los dedos
- Sensación de tener una piedra en el zapato
Si notas cualquiera de estas molestias y persiste tras el descanso: ha llegado el momento de acudir a consulta.
La metatarsalgia no tiene por qué ir más allá de ser la consecuencia de un entrenamiento intenso o de pasar demasiado tiempo de pie. Sin embargo, debemos estar atentos a los síntomas, pues también puede ser parte de algo más.
Causas de la metatarsalgia
- Actividad deportiva intensa: bastante común entre los corredores de larga distancia o quienes practican un deporte de alto impacto.
- Anatomía del pie: un arco alto puede presionar el metatarso en exceso. También el tener el segundo dedo más largo que el dedo gordo. En definitiva, formas anatómicas que ejerzan demasiada presión sobre la región metatarsiana.
- Sobrepeso: cuando nos movemos, transferimos la mayor parte de nuestro peso a la parte delantera del pie. Esta presión puede reducirse, incluso eliminarse, al bajar de peso.
- Calzado: un calzado inadecuado es la fuente de numerosos problemas podológicos. Los zapatos de tacón alto, de punta estrecha o el calzado sin amortiguación son algunos de los contribuyentes a padecer metatarsalgia.
- Neuroma de Morton: es un tumor benigno de tejido fibroso que crece alrededor de un nervio, normalmente entre el tercer y el cuarto hueso metatarsiano. Al generar tensión en esa zona, sus síntomas son similares a los de la metatarsalgia.
¿Cuál es su tratamiento?
Tras conocer cómo se manifiesta la metatarsalgia y sus síntomas, veamos cómo puede tratarse:
- Reposo o reducción de la actividad: deja que tus pies se recuperen. En muchas ocasiones, con esto es suficiente para que la afección se mitigue.
- Cambio de calzado: esta solución tan obvia no siempre es la favorita, pero es importante llevar el calzado adecuado. Nuestros pies soportan el peso de todo nuestro cuerpo, se merecen que les cuidemos más.
- Plantillas: entre otras cosas, sirven para repartir la presión en el pie. Esto nos proporcionará mucho alivio, además de corregir nuestra pisada.
- Terapia biomecánica: existen ejercicios específicos que pueden practicarse con ayuda del podólogo. De esta manera fortaleceremos nuestros pies, lo que es tremendamente beneficioso para su salud.
En casos muy graves puede recurrirse a antiinflamatorios, incluso en situaciones muy avanzadas, el podólogo puede considerar la opción de corticosteroides inyectables e incluso cirugía, aunque sería en casos muy raros de metatarsalgia con síntomas muy agudos y otras complicaciones añadidas.